Os ofrecemos NeuroMotivaTE Radio, tu nuevo gimnasio mental en las ondas. Hoy nuestra psicóloga Mar Sánchez nos contará cómo funcionan nuestras ondas cerebrales y cómo podemos beneficiarnos si sabemos regularlas. Además nos ofrecerá algunos sencillos ejercicios para entrenar la vinculación de hemisferios.
Puedes escuchar en directo el espacio NeuromotivaTE todos los martes a las 19:45 dentro del programa «Salud y medicina hoy» de Intereconomía Radio Coruña (87.7),
TRANSCRIPCIÓN:
Isabel García (periodista): Cuarenta minutos para las 8, ¿Tenéis vuestros cerebros preparados? Seguro que por lo menos al lado sí que los tenéis. Mar Sánchez, buenas tardes, bienvenida.
Mar Sánchez (directora y psicóloga NeuroMotiva): Buenas tardes, Isabel.
Isabel García: Momento NeuroMotiva.
Mar Sánchez: Pues sí, como siempre nuestro momento NeuroMotiva para todos los oyentes del 87.7 de Radio Intereconomía A Coruña. Para nosotros es un placer estar aquí, en este espacio que hemos creado para conocer un poco más nuestro cerebro.
Nuestro propósito inicial, os acordáis, era “poner de moda” el cerebro, ese gran tesoro que es el que nos permite realizar la mayor parte de cosas que hacemos a lo largo del día de forma consciente y a veces de forma inconsciente.
La semana pasada os propusimos una serie de ejercicios para activar nuestra mente ¿Os acordáis? Uno de ellos para vincular esos hemisferios era el ejercicio de “Nariz-Oreja”, donde una mano tenía que tocar la nariz, otra mano tenía que tocar la oreja e ir intercambiando ese movimiento cruzado. Seguro que una semana después de haberos propuesto este ejercicio sois unos grandes expertos.
Si ya no os resulta difícil hacerlo, ya no es un ejercicio que requiera ningún esfuerzo cerebral por lo cual hoy os propondremos otro. ¿De qué va, pensaréis, el ejercicio de esta semana? Le vamos a llamar el de “las figuras geométricas”. Si en este momento no podemos usar las manos, como decíamos el otro día, o tenemos alguna diversidad funcional no hay ningún problema, si somos capaces de visualizar el ejercicio como si lo estuviéramos haciendo es igual de efectivo, ¡Vamos a ello!
¿Estáis animados? ¿Iván, Isabel? Son mis dos gimnastas estupendos que siempre me acompañan en este espacio.
Al cuerpo le fascina que lo guiemos y que le demos órdenes, entonces vamos a darle la orden a nuestra mano derecha que dibuje en el aire un cuadrado (pequeño, grande, como queráis) y lo repetimos unas cinco o seis veces, hasta que memorizamos prestando mucha atención y concentración al cuadrado que estamos dibujando en el aire. ¡Fantástico Isabel, muy bien! Paramos con la mano derecha, la dejamos reposar, y nos vamos a la mano izquierda. La orden que le vamos a dar a la mano izquierda, es que dibuje en el aire un triángulo, y también lo repetiremos cinco u ocho veces, vamos a hacer un triángulo del tamaño que queramos prestando mucha atención a que estamos haciendo este triángulo en el aire ¡Muy bien, fantástico! Paramos, ahora viene el ejercicio de vinculación hemisférica: obviamente es poner las dos manos en funcionamiento, que estén perfectamente sincronizadas, y que la mano derecha haga el cuadrado a la vez que la mano izquierda está haciendo el triángulo. Esto requiere muchísima concentración y eso le viene bien también a nuestros dos hemisferios porque lo que intentamos es que el cuerpo calloso, que es esa parte que une los dos hemisferios, esté realmente activo; es un ejercicio para hacer con los niños pequeños en casa y promueve la concentración con lo cual es muy bueno para hacerlo antes de ponerse a estudiar.
¿Qué tenemos que hacer entonces esta semana? Con la mano derecha dibujar un cuadrado y con la mano izquierda un triángulo. Lo podemos hacer en cualquier momento del día, y si nos miran de forma rara pensemos en nuestras neuronas lo contentas que están.
NeuromotivaTE está pensado para que conozcamos un poquito más de este órgano, nuestro cerebro. No puede haber mejor sitio que la radio para hablar de las ondas, y es que a nuestras neuronas también les gusta que escuchemos su canto. Uno de los grandes avances que hizo la ciencia, ha sido encontrar la manera de estudiar la actividad eléctrica que se genera en nuestro cerebro.
Nuestras neuronas funcionan por impulsos eléctricos y químicos; la información que viaja de una neurona a otra en milésimas de segundo es brutal y conseguir que realicemos una tarea de forma eficaz se debe también al estado de nuestras ondas cerebrales. La medición de estas ondas la hacemos como cuando nos vamos a hacer un electro, que vemos que en la maquinita sale un patrón según los parámetros que se consideran necesarios; normalmente la frecuencia, qué se mide en hercios, y la intensidad, que es el número de neuronas que participan en equipo, todas juntas, en una acción determinada.
¿Qué va a ocurrir dentro de unas horas? Ahora son las 19:45, cuando lleguemos a casa y estemos un poco más tranquilos, pues nos empieza a entrar ese sopor de cansancio, y las ondas de nuestro cerebro cambian con lo cual va cambiando en movimiento a la vez que el cerebro empieza a desacelerarse. Empezaremos el día con unas ondas Beta dónde estamos activos, donde préstamos atención, como las que teníamos ahora para poder hacer este ejercicio de cuadrado-triángulo con las dos manos, para luego pasar a unas ondas Alfa donde estamos en esa parte consciente-inconsciente, y que es muy buena sobre todo para los artistas, la gente creativa cuando están esperando esa inspiración o los estudiantes que cuando están muy estresados lo que les recomendamos es que cambien las ondas; si estamos muy acelerados o muy estresados en unas ondas Beta, lo ideal es pasarnos a unas ondas Alfa, dónde tenemos música que las promueve como la música barroca, la música de Mozart o música donde los ciclos por segundo están adecuados para llegar a este estado de relajación, esto es muy bueno para a los estudiantes.
Luego nos pasaríamos a unas ondas Theta, que es donde ya estamos cogiendo el sueño profundo y las ondas Delta, donde ya no nos enteramos de nada, el cuerpo está relajado y nuestro cerebro no consume mucha energía, pero le viene muy bien. Decíamos el otro día que descansar es fundamental para nuestro cerebro.
Mañana por la mañana cuando nos despertemos, estaremos realizando la coordinación y el movimiento inverso: salimos de unas ondas Delta, donde pasamos a unas ondas Theta (ya más o menos nuestra mente está programada que el despertador va a sonar), suena el despertador y estamos en esta especie de “vigilia –sueño” dónde 5 minutitos más estaremos en esas ondas Alfa y luego finalizaremos con las ondas Beta, donde después de una buena ducha y de hacer nuestros ejercicios de vinculación hemisférica, estaremos al 100% para afrontar el día.
En el caso de los niños es muy curioso, porque tenemos a los niños de 0 hasta 2 años quienes están casi permanentemente en unas ondas Delta, porque están durmiendo casi todo el día y por qué cuando están despiertos funcionan casi siempre desde su inconsciente. En el caso de los niños más mayores, cuando decimos: “Es que parece que estáis en la Luna”, “¡En qué estáis pensando!”, pues serían esas ondas Alfa; igual que nuestro momento de la siesta, cuando estamos un ratito en el sofá, cogemos un libro y medio se nos cae, pues ese momento es donde nuestras ondas cerebrales están en un estado de tranquilidad y de paz muy recomendable para todo el mundo.
Recientemente se ha tenido en consideración un quinto tipo de ondas, que superan los 30 hercios (las ondas Beta que son dónde estamos más activos llegarían hasta los 30 hercios), y no lo recomendamos a nadie salvo que tenga que hacer una tarea de muchísima precisión, que son las ondas Gamma. Aparecen en momentos del día donde se registra mucha actividad neuronal y a veces es consecuencia también de esa pérdida de control, de un estado emocional muy intenso, donde nos entra el pánico o el estrés, pero siempre hay recursos para poder llegar a esas ondas Beta y pasar a unas ondas Alfa.
Nosotros lo que recomendamos desde aquí, es que le dediquemos un ratito, un minuto de relajación para dejar espacio en esos pensamientos. Estamos acostumbrados a ser multitarea y “multipensamiento”, y eso no nos viene bien.
Con esto que os hemos contado de las ondas, esperamos que sepáis gestionar vuestra frecuencia y esto nos dará una mayor optimización de nuestro cerebro.
Aquellos que os dedicáis a meditar, estáis trabajando con ondas Theta en una frecuencia muy baja de 4 a 8 hercios y es muy beneficioso. Todos deberíamos coger un poquito de la cultura de la meditación, porque hacemos que nuestros cerebros se silencien y que la intensidad en la frecuencia de onda sea mucho más saludable, no sólo a nivel cerebral, sino también a nivel emocional y a nivel físico.
Y hasta aquí el programa de hoy, al cerebro sabéis que le gusta “la marcha”, superar retos, ir al gimnasio y aquí os estamos dando la oportunidad de tener vuestro gimnasio cerebral, “lo que no se usa se pierde”, por lo cual vamos a entrenar la mente.
¡Hasta la semana que viene, NEUROFANS!