Las autolesiones se están convirtiendo en una problemática creciente, especialmente entre los adolescentes. En muchos casos, los padres y familiares no saben cómo actuar frente a esta realidad. En este artículo, hablaremos sobre las señales de advertencia, las causas que suelen subyacer detrás de las autolesiones, el mecanismo psicológico que las explica y la importancia de buscar ayuda profesional lo antes posible.

Amurallar el propio sufrimiento, es arriesgarse a que te devore desde el interior.

Las autolesiones pueden afectar a cualquier persona

Aunque el enfoque principal de este artículo está en los adolescentes, es importante recordar que las autolesiones pueden afectar a personas de cualquier edad, condición social o nivel económico. No es un problema exclusivo de un determinado grupo de personas, sino una manifestación del sufrimiento emocional que atraviesan muchos individuos.

¿Por qué entonces ocurre más en la adolescencia? La adolescencia es un periodo de cambios profundos, tanto a nivel físico como emocional. El cerebro adolescente aún está en proceso de maduración, especialmente las áreas relacionadas con el control de impulsos y la gestión emocional. Esto, combinado con las presiones sociales, académicas y familiares, puede hacer que los adolescentes recurran a las autolesiones como un mecanismo de escape o de «liberación» del dolor emocional.

Señales de advertencia que los padres deben tener en cuenta

Uno de los mayores desafíos para los padres es reconocer cuándo un adolescente puede estar autolesionándose. Aquí te dejamos algunos signos a los que debes estar atento:

  1. Cambios en el comportamiento: El adolescente puede volverse más reservado, evitar mostrar su piel o vestirse con ropa de manga larga incluso en climas cálidos.
  2. Marcas inexplicables en el cuerpo: Cortes, quemaduras, hematomas o rasguños que no tienen una explicación clara.
  3. Aislamiento social: El joven puede empezar a evitar actividades sociales o pasar largos periodos solo.
  4. Cambios emocionales bruscos: La ira, la tristeza o la ansiedad pueden manifestarse de forma más frecuente e intensa.
  5. Excusas poco convincentes: Cuando se les pregunta sobre sus heridas, pueden dar respuestas vagas o inconsistentes.

Detectar estas señales puede ser difícil, pero es crucial que los padres presten atención a cualquier cambio en el comportamiento de sus hijos.

Las causas detrás de las autolesiones

No existe una única razón por la que un adolescente puede autolesionarse. Generalmente, es el resultado de una combinación de factores que veremos a continuación.

1 .Problemas familiares

El entorno familiar es crucial en el desarrollo emocional de un adolescente. Problemas como el divorcio de los padres, conflictos constantes, abuso o negligencia pueden hacer que los jóvenes se sientan inseguros y sin apoyo.

La falta de comunicación en el hogar a menudo significa que los adolescentes no tienen un espacio seguro donde puedan expresar sus sentimientos o preocupaciones. Sin el apoyo emocional necesario, pueden recurrir a la autolesión como un medio para liberar la frustración acumulada o la tristeza, sintiendo que es una de las pocas maneras en las que pueden comunicar su dolor.

2 . Baja autoestima

La autoestima de un adolescente es fundamental en su desarrollo personal y social. Aquellos que tienen una imagen negativa de sí mismos pueden sentir que no son dignos de amor o aceptación. Esta percepción puede ser el resultado de críticas constantes, burlas o fracasos repetidos. La autolesión puede convertirse en un intento de castigarse a sí mismos por no cumplir con las expectativas propias o ajenas, o incluso como un intento de aliviar el dolor emocional a través del dolor físico. Esta conexión entre el dolor emocional y el físico puede ofrecer un alivio temporal, aunque perjudicial.

3 . Traumas no resueltos

Los adolescentes que han experimentado traumas significativos, como abusos físicos o emocionales, la pérdida de un ser querido o situaciones que alteran la vida, pueden sentirse atrapados en un ciclo de dolor que no saben cómo manejar. En estos casos, la autolesión puede convertirse en un mecanismo de afrontamiento. La idea es que al infligirse dolor físico, el joven puede desviar su atención del dolor emocional que sienten y, en algunos casos, puede sentirse aliviado por un breve momento. Sin embargo, este alivio es temporal y puede llevar a un ciclo de autolesión y culpa.

4 . Presión social y académica

Los jóvenes de hoy en día están constantemente expuestos a una serie de expectativas sociales y académicas que pueden ser abrumadoras. La competencia por calificaciones altas, la presión para sobresalir en actividades extracurriculares y el deseo de encajar en grupos sociales pueden crear un clima de estrés constante. Esta presión se ve intensificada por las redes sociales, donde las comparaciones son inevitables. El miedo al fracaso o a no ser aceptado puede llevar a los adolescentes a sentir que no tienen control sobre su vida, lo que a menudo se manifiesta en formas de autolesión como una forma de intentar recuperar ese control o expresar el dolor que sienten.

5 . Trastornos mentales subyacentes

La salud mental de los más jóvenes puede verse afectada por una variedad de trastornos, como la depresión, la ansiedad y los trastornos de personalidad. Estos problemas pueden generar una sensación de desesperanza, confusión y aislamiento que puede ser abrumadora. La autolesión a menudo se convierte en un método de escape; al infligir dolor físico, el adolescente puede experimentar un alivio temporal de sus emociones abrumadoras.

El mecanismo psicológico detrás de las autolesiones

Las autolesiones no suelen ser un intento de suicidio, sino un mecanismo para lidiar con emociones abrumadoras. Los adolescentes que se autolesionan lo hacen para intentar encontrar alivio frente a una realidad emocional que les resulta insoportable.

¿Cómo funciona esto a nivel cerebral? El acto de autolesionarse activa ciertas áreas del cerebro que están relacionadas con la liberación de neurotransmisores como las endorfinas, que son las encargadas de reducir el dolor y aumentar la sensación de bienestar. Cuando el cerebro libera endorfinas, la persona experimenta una sensación momentánea de alivio o «liberación». Este proceso químico en el cerebro puede llevar a que el adolescente repita la conducta en momentos de angustia.

Sin embargo, esta sensación es temporal y a menudo deja a la persona atrapada en un ciclo destructivo. A largo plazo, las autolesiones agravan el problema emocional y no lo resuelven.

Cómo reaccionar si un hijo o hija se autolesiona

Cuando un padre se enfrenta a la posibilidad de que su hijo o hija se esté autolesionando, la primera reacción puede ser de miedo, angustia o incluso negación. Sin embargo, es fundamental que los padres se acerquen a sus hijos desde la empatía y el entendimiento. Aquí algunos consejos que pueden ayudar:

  1. Muestra atención a los cambios de conducta: Presta atención a cualquier cambio en su comportamiento, incluso los más sutiles, y ofrécele tu apoyo incondicional.
  2. Habla abiertamente y ofrece confianza: El diálogo es crucial. Pregúntale cómo se siente, pero sin forzar la conversación. Dale tiempo y espacio para que se exprese.
  3. No juzgues ni critiques: Si descubres que tu hijo se está autolesionando, evita mostrar enfado o decepción. En lugar de ello, hazle saber que estás allí para ayudar.
  4. Anímale a pedir ayuda profesional: La intervención profesional es esencial para tratar las autolesiones. Psicólogos y terapeutas están capacitados para abordar estos problemas de manera adecuada.

Herramientas para bajar los niveles de ansiedad y ayudar al adolescente

Dentro de la intervención psicológica existen varias técnicas que pueden ser muy útiles para bajar los niveles de ansiedad y mejorar el bienestar emocional de los jóvenes. Entre ellas destacan:

EFT- Tapping: Liberación Emocional

Es una técnica de liberación emocional que combina la acupuntura (sin agujas) con la psicología moderna. Al golpear suavemente ciertos puntos del cuerpo, el adolescente puede aliviar el estrés y la ansiedad de una manera sencilla.

Hipnosis Ericksoniana

La técnica de la Hipnosis Ericksoniana ayuda a que el adolescente conecte con su subconsciente de una manera suave y no invasiva, facilitando el acceso a sus emociones y promoviendo el autocontrol.

Reimpronta Matricial:

La reimpronta matricial ayuda a modificar recuerdos negativos o traumas que puedan estar influyendo en el comportamiento actual del adolescente, promoviendo una nueva manera de percibir esos eventos pasados y desactivando su carga emocional negativa.

La verdadera sanación reside en aprender a escuchar nuestra voz interna en lugar de callarla con el silencio del sufrimiento.

Preguntas frecuentes

  • ¿Las autolesiones son un signo de suicidio?
    Aunque las autolesiones y el suicidio son temas relacionados, no son lo mismo. Muchas personas que se autolesionan no tienen intención de quitarse la vida, pero sí están experimentando un profundo dolor emocional. Sin embargo, es crucial tomar cualquier comportamiento autolesivo en serio y buscar ayuda profesional.
  • ¿Cuáles son los mitos comunes sobre las autolesiones?
    Un mito común es que las personas que se autolesionan buscan atención o son débiles. En realidad, las autolesiones a menudo son un mecanismo de afrontamiento para el dolor emocional y pueden estar ocultas de manera intencional. También se cree erróneamente que solo los adolescentes se autolesionan; en realidad, este comportamiento puede afectar a personas de todas las edades.
  • ¿Qué otras formas de autolesionarse existen, además de cortarse?
    Las autolesiones pueden manifestarse de diversas maneras, incluyendo quemaduras, golpear partes del cuerpo, rasguños, o incluso comportamientos de abuso de sustancias. Cada forma puede tener diferentes motivaciones y significados para la persona que las realiza.
  • ¿Cómo afecta la cultura y la sociedad a las autolesiones en los adolescentes?
    La cultura y la sociedad pueden influir significativamente en el comportamiento de autolesionarse. Las expectativas sociales, la presión de grupo y la exposición a normas de belleza poco realistas en las redes sociales pueden aumentar el riesgo. Es importante que los adolescentes sean conscientes de estas influencias y aprendan a desarrollar su autoestima de manera saludable.
  • ¿Cómo pueden los amigos ayudar a alguien que se está autolesionando?
    Los amigos pueden jugar un papel crucial al ofrecer apoyo emocional y ser un oído atento. Es fundamental que se comuniquen de manera honesta y abierta, evitando juzgar o criticar. Además, pueden animar a la persona a buscar ayuda profesional y estar ahí para acompañarla en ese proceso.

La importancia de buscar ayuda profesional

Las autolesiones son un problema complejo que puede afectar a adolescentes de diversas edades y contextos. Suelen surgir por una combinación de factores, como la presión social, problemas familiares, baja autoestima, traumas no resueltos y trastornos mentales subyacentes. Es crucial que padres y cuidadores estén atentos a los signos de advertencia, como cambios de comportamiento o aislamiento social.

Las técnicas terapéuticas como el EFT-Tapping, la hipnosis ericksoniana y la reimpronta matricial ofrecen herramientas prácticas y efectivas para manejar los síntomas y promover un mayor bienestar emocional.

Mar Sánchez, psicóloga y coach experta en gestión emocional lleva más de 10 años acompañando a niños y adolescentes con este tipo de comportamientos, enseñándoles a aplicar estas técnicas para mejorar su bienestar y equilibrio emocional.

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Un psicólogo o un coach especializado puede ofrecer el apoyo necesario y utilizar herramientas como la Hipnosis Ericksoniana, el EFT-Tapping y la reimpronta matricial para abordar el dolor emocional. En definitiva, reconocer las autolesiones y buscar ayuda es esencial para ayudar a los adolescentes en su proceso de sanación.

Si quieres saber más sobre el tema escucha el podcast de Mar Sánchez sobre las autolesiones en adolescentes.

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