El juego es mucho más que un pasatiempo o una forma de entretenimiento. Desde la infancia hasta la adolescencia, representa un componente esencial en el desarrollo emocional, cognitivo y social de los niños y adolescentes.
Los efectos del juego en el cerebro son profundos: activan mecanismos psicológicos clave que promueven el aprendizaje, fortalecen las conexiones neuronales y estimulan la creatividad. Pero, ¿cómo actúa el juego sobre el cerebro? ¿Qué tipos de juego existen según la edad? Y, lo más importante, ¿por qué es fundamental que padres y educadores compartan estos momentos?
En este artículo, exploraremos estas preguntas y descubriremos cómo en Neuromotiva®, integramos el juego como herramienta terapéutica en nuestras sesiones para niños, adultos y en el Método TEN.
El juego es la forma más elevada de investigación
Albert Einstein
¿Qué sucede en el cerebro cuando jugamos?
El juego es una de las formas más naturales y efectivas de aprendizaje. Cuando los niños y adolescentes juegan, se activan varios mecanismos psicológicos en el cerebro que favorecen su desarrollo. Entre los más destacados, encontramos:
1. Estimulación de las conexiones neuronales 🧠✨
Durante el juego, el cerebro genera nuevas conexiones neuronales, especialmente en la corteza prefrontal, la región encargada de funciones como la toma de decisiones, el autocontrol y la planificación. Cuanto más juegan, más fuerte y ágil se vuelve su cerebro.
2. Liberación de neurotransmisores 🎉
El juego libera dopamina, el neurotransmisor de la motivación y el placer, lo que ayuda a fortalecer la memoria y mejorar el estado de ánimo. También aumenta los niveles de oxitocina, conocida como la “hormona del vínculo”, que refuerza las relaciones sociales.
3. Fomento de la creatividad 🎨
Al jugar, especialmente en juegos no estructurados, los niños exploran nuevas ideas, desarrollan soluciones creativas y ejercitan su imaginación, fortaleciendo habilidades como el pensamiento lateral y la resolución de problemas.
4. Regulación emocional 🌈
Los juegos enseñan a gestionar emociones como la frustración, la alegría y la competitividad. Los niños aprenden a afrontar el fracaso y a canalizar emociones intensas en un entorno seguro y controlado.
5. Desarrollo de habilidades sociales 🤝
A través de juegos en grupo, los niños desarrollan empatía, comunicación, trabajo en equipo y habilidades para resolver conflictos, competencias fundamentales para la vida adulta.
Tipos de juegos según la edad
- De 0 a 3 años: Juegos de exploración y sensoriales: En esta etapa, los bebés y niños pequeños exploran el mundo a través de sus sentidos. Juguetes de texturas, colores brillantes y sonidos estimulan su percepción sensorial y su curiosidad.
- De 3 a 6 años: Juegos simbólicos y de construcción: Es el momento de los juegos de rol, donde los niños comienzan a representar situaciones cotidianas (por ejemplo, “jugar a ser médicos” 🩺). También se sienten atraídos por bloques y rompecabezas que fortalecen habilidades motoras y cognitivas.
- De 6 a 12 años: Juegos reglados y de estrategia: En esta etapa, los niños disfrutan de juegos con reglas, como deportes o juegos de mesa. Estos les ayudan a trabajar en equipo, planificar estrategias y aprender a seguir normas.
- De 12 años en adelante: Juegos digitales, de rol y colaborativos: Los adolescentes prefieren juegos más complejos, como videojuegos o juegos de rol, que les permiten colaborar, competir y resolver desafíos. Es importante que los padres supervisen el tiempo y los contenidos de los juegos digitales para garantizar un uso equilibrado.
El hombre solo juega cuando es humano en el pleno sentido de la palabra, y solo es plenamente humano cuando juega.
Friedrich Schiller
¿Por qué es esencial compartir momentos de juego con ellos?
El juego no solo beneficia a los niños; también es una oportunidad valiosa para los padres y educadores de estrechar lazos afectivos y crear una relación de confianza. Compartir momentos de juego tiene beneficios tanto emocionales como relacionales:
- Fortalece la conexión emocional 💕: Al jugar juntos, padres e hijos generan recuerdos positivos que consolidan su vínculo afectivo.
- Favorece la comunicación 🗣️: El juego permite que los niños se expresen libremente y los padres conozcan mejor sus intereses, preocupaciones y emociones.
- Brinda un espacio seguro 🛡️: Al jugar en un entorno controlado, los niños se sienten seguros para experimentar, cometer errores y aprender.
Un ejemplo real: Laura, madre de dos niños, empezó a dedicar 30 minutos diarios a jugar con ellos. Desde juegos de mesa hasta carreras improvisadas en el parque, descubrió que esos momentos eran una ventana para entender mejor a sus hijos y fortalecer su relación familiar.
Los videojuegos: aliados del desarrollo si se usan con responsabilidad 🎮🧠
Los videojuegos han ganado un lugar destacado en la vida de niños y adolescentes, y aunque a menudo son objeto de preocupación por parte de padres y educadores, cuando se usan de manera responsable y con límites claros, pueden aportar grandes beneficios al desarrollo cognitivo, emocional y social.
Es fundamental, sin embargo, garantizar un equilibrio en el tiempo de exposición a pantallas y tener en cuenta las recomendaciones actuales de los expertos para evitar efectos negativos.
Beneficios de los videojuegos responsables
Cuando se elige contenido adecuado y se establece un tiempo razonable de juego, los videojuegos pueden convertirse en una herramienta valiosa:
- Desarrollo de habilidades cognitivas 🧩
Los videojuegos de estrategia, puzzles o aventuras ayudan a desarrollar el pensamiento crítico, la toma de decisiones rápidas y la capacidad de resolución de problemas. Juegos como Minecraft, por ejemplo, fomentan la creatividad y el razonamiento espacial. - Mejora de la coordinación ojo-mano 🎯
Los videojuegos requieren una interacción constante entre lo que el jugador ve y cómo reacciona físicamente, lo que mejora la coordinación y la destreza motriz. - Trabajo en equipo y habilidades sociales 🤝
Muchos videojuegos son colaborativos, y al jugar en línea, los niños aprenden a trabajar en equipo, negociar estrategias y comunicarse de manera efectiva, habilidades que también son útiles en la vida real. - Gestión emocional y persistencia 💪
Los videojuegos enseñan a manejar emociones como la frustración tras perder una partida y refuerzan el valor de la perseverancia para superar desafíos. - Espacio de conexión familiar 👨👩👧👦
Jugar a videojuegos en familia puede convertirse en una forma moderna de compartir tiempo de calidad, conocer los intereses de los hijos y reforzar vínculos afectivos.
Recomendaciones actuales sobre tiempo de pantalla según la edad
Para que los videojuegos sean beneficiosos, es clave regular el tiempo que los niños pasan frente a las pantallas. Según los expertos, estas son las recomendaciones generales:
- De 0 a 2 años: No se recomienda la exposición a pantallas, salvo para videollamadas ocasionales.
- De 2 a 5 años: Un máximo de 1 hora diaria, con supervisión adulta y contenido educativo.
- De 6 a 12 años: Entre 1 y 2 horas diarias de tiempo recreativo frente a pantallas, siempre que no interfiera con actividades esenciales como el sueño, el estudio o el ejercicio físico.
- De 13 a 18 años: Hasta 2 horas diarias de tiempo recreativo, asegurando que exista un equilibrio con otras actividades sociales y académicas.
Es fundamental acompañar a los niños y adolescentes en el uso de videojuegos, ayudándoles a elegir títulos apropiados para su edad y fomentando una relación saludable con la tecnología.
Cuando jugar es un problema: la importancia de recurrir a ayuda experta
Cuando el juego deja de ser una herramienta de conexión y aprendizaje, y comienza a generar conflictos, inseguridades o problemas de comportamiento, puede ser momento de buscar ayuda profesional.
En Neuromotiva®, sabemos que el juego es mucho más que diversión; es una poderosa herramienta terapéutica para trabajar emociones, conductas y relaciones familiares.
Nuestra experta Mar Sánchez, especialista en gestión emocional y coaching familiar, ayuda a los niños y sus familias a gestionar conflictos, superar dificultades y crear entornos más saludables. La combinación de juego y terapia ha demostrado ser especialmente efectiva para:
- Reducir la ansiedad y el estrés.
- Mejorar la autoestima.
- Fortalecer las relaciones familiares.
Neuromotiva® y el poder del juego
En Neuromotiva®, integramos el juego en nuestras sesiones, tanto en Neuromotiva® Niños, como en Neuromotiva® Adultos y en el Método TEN de Aprendizaje Acelerado. Creemos firmemente en el valor del juego como motor de aprendizaje y conexión.
Cada sesión está diseñada para explorar emociones, superar barreras y fortalecer habilidades, siempre cerramos la sesión de trabajo con dinámicas lúdicas adaptadas a cada necesidad.
Puedes descubrir más sobre una persona en una hora de juego que en un año de conversación.
Platón
El juego es mucho más que una actividad para pasar el tiempo: es una herramienta esencial para el desarrollo del cerebro, el fortalecimiento de vínculos familiares y el aprendizaje emocional.
Si sientes que necesitas apoyo para reconectar con tu hijo a través del juego o mejorar la dinámica familiar, en Neuromotiva® estamos aquí para ayudarte.
¿Jugamos juntos por un desarrollo más pleno y feliz?