Os ofrecemos NeuroMotivaTE Radio, tu nuevo gimnasio mental en las ondas. Hoy nuestra psicóloga Mar Sánchez nos hablará sobre el CEREBRO OPTIMISTA,  explicándonos qué áreas de nuestro cerebro se activan al pensar de modo optimista o pesimista, el nuevo concepto de «optimalista»  y cómo podemos entrenar nuestro cerebro para pensar de forma más positiva. También nos ofrecerá como cada semana un sencillo ejercicio para entrenar la vinculación de hemisferios.

Puedes escuchar en directo el espacio NeuromotivaTE todos los martes a las 19:45 dentro del programa «Salud y medicina hoy» de Intereconomía Radio Coruña (87.7),

TRANSCRIPCIÓN:

Mar Sánchez (directora y psicóloga NeuroMotiva):  ¡Buenas tardes a todos queridos neurofans! Encantada de estar de nuevo aquí en NeuroMotivaTE tu gimnasio mental en la radio, porque creemos que ejercitar el cerebro es tan importante como ejercitar cualquier otra parte del cuerpo.

El tema de esta semana será sobre el CEREBRO OPTIMISTA, pero antes vamos a poner nuestras neuronas en movimiento, calentándolas con un nuevo ejercicio de activación mental, siempre buscando esa conexión entre lado derecho y lado izquierdo para estar en plena forma.

EJERCICIO DE VINCULACIÓN HEMISFÉRICA

El ejercicio de hoy se llama Jin Ji Du Li,  dicen que es el ejercicio de la eterna juventud y como hoy nuestro programa va de optimismo pues que mejor que ponerlo en práctica para sentirnos jóvenes, activos y prevenir el envejecimiento y la demencia.

Lo ideal para hacer este ejercicio es estar cómodo y a ser posible descalzo. Aunque parece sencillo al principio, en realidad no lo es tanto, consiste en mantenerse erguido sobre un pie (estilo grulla en el pantano).  Si lo hacemos con los ojos abiertos no presenta gran dificultad, pero el tema es hacerlo con los ojos cerrados y mantenernos en esta posición de equilibrio.

Con este ejercicio estamos trabajando el equilibrio, nuestros dos hemisferios, la concentración y la sincronía corporal,  favoreciendo al mismo tiempo el paso de energía por nuestros meridianos. Por cada pierna pasan seis meridianos y lo que hacemos es permitir que fluya esta energía.

Esta práctica en la cultura china se recomienda hacerla durante un minuto todos los días,  estimulando así todos los sentidos y tonificando el cerebro.  Si llegamos a hacerlo durante 2 minutos diarios mejorará también nuestra calidad de sueño y la memoria,  así que ya sabéis a practicar el Jin Ji Du Li.

el cerebro lo es todo y cuidarlo es poco

EL CEREBRO OPTIMISTA

El optimismo es saludable, ya que nos ayuda a:

  • Prevenir infartos y problemas de colesterol.
  • Tener un mejor manejo del estrés o de la ansiedad.
  • Tener mayor rendimiento académico, laboral e incluso deportivo.
  • Tener una vida más longeva; se estima que una persona optimista vive un 19% más que los pesimistas.

Cuando hablamos de optimismo pensamos en esa tendencia de una persona esperar que el futuro le depare pues resultados favorables.  Un día escuché al sabio profesor Rojas Marcos decir:

«Para ser feliz hay que querer serlo»

Así que la felicidad como el deporte hay que trabajársela, a ser optimista se aprende y nunca es tarde para hacerlo.

¿Eres optimista? ¿Si,  No,  A veces?…  Te propongo un reto mental para mover neuronas y a la vez descubrir cuál es vuestro lado optimista o pesimista:

“Esta mañana me ha caído el teléfono en la taza llena de café y lo he sacado seco”

¿Cómo dirías que ha sido posible?

Ver solución
El café no era líquido,  mi taza podía estar llena de café en polvo o en grano por lo cual el móvil ha salido seco.

Los más pesimistas pensaran “¡Qué desgracia, no te queda otro remedio que comprar otro móvil!” y no irán más allá, mientras que los más positivos tienen su cerebro activado y son capaces de pensar de distintas maneras llegando a diferentes soluciones, lo que denominamos pensamiento divergente.

En nuestro cerebro la predisposición a esperar hechos positivos o negativos están vinculadas a las mismas áreas cerebrales,  es decir,  un optimista y un pesimista ponen acción las mismas zonas cerebrales aunque con distinta activación:

  • HIPOCAMPO: involucrado por todo lo relacionado con la memoria y experiencias pasadas.  En el caso de los pesimistas si las experiencias no han sido buenas les llevará a focalizar la atención en los aspectos negativos.
  • AMIGDALA: está glándula que funciona como un semáforo alertándonos de posibles riesgos también se ve afectada.
  • NUCLEO DE ACCUMBENS: encargado de la interpretación y la búsqueda del placer, desencadena la liberación de serotonina (hormona del placer), en el caso de los optimistas.
  • CORTEZA PREFRONTAL: vinculada al razonamiento y la resolución de problemas, tiene su importancia ya que cuanto más activada esté más optimistas podemos llegar a ser.
  • HEMISFERIO IZQUIERDO: está más activado en las personas optimistas por ser más analítico y planificador.
  • CORTEZA CINGULADA ANTERIOR DEL CEREBRO: encargada de regular la información emocional y sobre todo la información autobiográfica, relacionada con esa memoria de experiencias pasadas.
  • CORTEZA ORBITOFRONTAL: situada detrás de los ojos,  se encarga de la toma de decisiones y regula la conducta. Esta área es más grande en los optimistas y cuánto más pequeña tiene mucha relación con la ansiedad. Hay muchos estudios relacionados con esta zona de la corteza orbitofrontal sobre todo en personas que han sufrido alguna catástrofe o algún trauma (como en el caso del terremoto y tsunami de Japón en 2011), donde comprobaron cómo en aquellas personas que resultaron afectadas esa parte del cerebro era más pequeña y tenían unos niveles más pesimistas que el resto.

Por lo tanto, observamos cómo existe mayor actividad donde las fibras nerviosas se conectan con nuestra mente emocional: la emoción, que somos nosotros, que es energía, es realmente la responsable.

Hay autores que dicen que el cerebro prefiere el optimismo porque sabe que es bueno para la salud y entonces prefiere tener pensamientos positivos.  Otros en cambio nos dicen que nuestro cerebro es pesimista por naturaleza, lo que asegura la supervivencia con pensamientos negativos.

El pensamiento negativo no es malo en sí mismo,  el cómo reaccionamos ante él pues sí puede serlo

Aquí sugerimos la visualización creativa, está esta técnica nos lleva a focalizar en lo positivo, a crear la realidad deseada. Es una técnica originaria de Rusia y muy popularizada en Norteamérica sobre todo en el ámbito del deporte desde los años 60: los deportistas de élite se imaginaban su salida, la carrera, el cómo iban adelantando a sus contrincantes y la llegada a la meta sintiendo la misma satisfacción como si lo estuvieran viviendo aquí y ahora.

Hoy en día la promovemos en educación emocional: visualizar algo positivo y recordadlo antes de dormir, sintiéndolo con todo lujo de detalles, y de nuevo al despertar. Así un día tras otro mientras deseéis que ocurra y os garantizo que ocurrirá.

En ocasiones el exceso de optimismo hasta nos da miedo,  incluso rechazo. Así que el equilibrio está en buscar el término medio entre optimista y pesimista: hay otra alternativa, la última tendencia neurociencias, el llamado OPTIMALISTA. Es un novedoso concepto para referirse a conductas optimistas y realistas a la vez sin caer en esperar unos hechos difíciles de conseguir.

Si lo que necesitamos es tener un cerebro activado, que piense rápido, que esté tonificado y entrenado,  la gimnasia mental es ideal para ver las cosas desde distintos puntos de vista, como hemos hecho hoy en nuestro reto de la taza de café.

¡Hasta la semana que viene, querido neurofans!

¡No olvidéis NeuroMotivar vuestro cerebro!

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