Desde las aulas hasta los lugares de trabajo y las familias, el Efecto Pigmalión se manifiesta como una fuerza invisible que puede impulsar o restringir el potencial humano que todos llevamos dentro. 
 
Exploraremos este fenómeno psicológico, descubriendo cómo nuestras expectativas o las de otros sobre nosotros, a modo de etiquetas que nos imponemos o nos imponen, pueden ser la clave para desbloquear logros extraordinarios o convertirse en barreras insuperables.

El origen del nombre "Efecto Pigmalión"

Este concepto fue llamado así por el mito griego de Pigmalión, el escultor que se enamoró de una estatua hasta darle vida  gracias a sus expectativas y deseos apasionados. Este efecto nos recuerda que nuestras creencias pueden moldear la realidad que creamos para nosotros mismo y para aquellos que nos rodean.

El Experimento Rosenthal: efecto Pigmalión en la educación

Este experimento fue liderado por el psicólogo Robert Rosenthal y la educadora Lenore Jacobson en la década de 1960.

En este estudio innovador, se informó a un grupo de maestros que algunos de sus estudiantes habían sido identificados como «potencialmente superdotados», aunque esta información era ficticia. Sorprendentemente, al final del año académico, estos estudiantes mostraron un aumento notable en sus puntajes de CI, revelando el impacto poderoso del Efecto Pigmalión.

Este experimento destaca cómo las expectativas positivas de los maestros pueden actuar como estímulos invisibles que motivan a los estudiantes a alcanzar niveles más altos, incluso cuando no hay una diferencia real en sus habilidades.

El Experimento Rosenthal subraya la importancia de comprender cómo nuestras expectativas, cuando se comunican sutilmente, pueden convertirse en profecías autocumplidas que afectan el rendimiento y desarrollo de las personas.

La lección fundamental del Experimento Rosenthal es que las expectativas no son simples predicciones pasivas; son fuerzas dinámicas que pueden desencadenar cambios significativos, ya sea en el aula, en el trabajo o en cualquier aspecto de la vida donde las relaciones humanas están en juego.

Cuando dejas de buscar que la gente sea perfecta, te podrán gustar por lo que son.

Un caso habitual: las "etiquetas" de los padres

Laura está sentada con su hijo a la mesa y el el niño tira el vaso de agua. Automáticamente el comentario de la madre es : ¡Mira que ERES torpe! SIEMPRE lo tiras todo!….
 
Si ese comentario se repite en otras ocasiones el niño acabará interiorizando que realmente ES torpe y posiblemente de mayor se SIENTA torpe e incluso verbalice cuando le ocurra algún percance alguna frase del tipo ¡Es que SOY muy torpe!
 
Nuestras palabras llegan a convertirse por repetición en una especie de profecía autocumplida. Debemos sopesar el poder de las palabras y evitar comentarios negativos acerca del aspecto físico, resultados académicos, mal comportamiento o equivocaciones, especialmente delante de otras personas o acompañados de las palabras SIEMPRE…., NUNCA….ya que poco a poco esos comentarios aparentemente sin mala intención irán erosionando su autoestima y convirtiéndose en creencias limitantes que la propia persona no sabrá ni que las arrastra.
 
Volviendo nuestro caso: una persona no ES torpe, COMETE una torpeza, que seguramente a base de práctica y poner más cuidado, no ocurra la próxima vez. Podemos decirle «Cariño, hay que tener más cuidado al agarrar el vaso para que no se resbale», en este caso corregimos la acción dando una solución para la próxima vez aunque sin entrar a valorar a la persona.

Efecto Pigmalión ¿Espina o rosa?

El Efecto Pigmalión no es un fenómeno de un solo tono. Puede teñirse de positividad, impulsando a individuos a alcanzar su máximo potencial, o cargarse de negatividad, convirtiéndose en un obstáculo que frena el crecimiento.

En el ámbito laboral, las expectativas de un jefe pueden influir en la productividad y la autoestima de un empleado. En la educación, el Efecto Pigmalión puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso académico de un estudiante. Incluso en las familias, las expectativas de los padres pueden dar forma al desarrollo emocional y cognitivo de sus hijos.

Efecto positivo ¿Cómo potenciarlo?

Veamos a continuación cómo potenciar los beneficios de este mecanismo psicológico en tres ámbitos principales:

  • Laboral:

En el ámbito laboral, potenciar el efecto positivo del Efeto Pigmalión implica liderar con un enfoque que inspire confianza y promueva el crecimiento profesional. Los responsables pueden establecer expectativas claras, pero también brindar reconocimiento y oportunidades para el desarrollo.

Fomentar un ambiente donde los logros individuales se celebren y donde se aliente la toma de iniciativas puede motivar a los empleados a superar sus propias expectativas.

  • Educativo:

En el contexto educativo, los educadores desempeñan un papel fundamental en potenciar el efecto positivo del Efecto Pigmalión. Proporcionar retroalimentación positiva, establecer expectativas altas pero alcanzables, y ofrecer apoyo adicional cuando sea necesario son prácticas esenciales.

Fomentar un ambiente de aprendizaje donde cada estudiante se sienta valorado y capaz puede estimular el deseo de aprender y alcanzar metas más elevadas.

  • Familiar:

En el entorno familiar, los padres pueden cultivar expectativas positivas alentando el desarrollo individual de cada miembro de la familia. Reconocer y celebrar los logros, proporcionar apoyo en los desafíos y fomentar la autoestima favorece un ambiente familiar donde cada miembro se siente respaldado y motivado para perseguir sus metas.

Efecto negativo ¿Cómo contrarrestarlo?

Valoremos antes de actuar o hablar el poder de nuestras acciones y palabras, así cómo suavizar el efecto que las expectativas ajenas pueden llegar a tener sobre nosotros.

  • Laboral:

En el ámbito laboral, contrarrestar el efecto negativo del implica abordar los sesgos y estereotipos que pueden afectar las expectativas.

Los líderes deben implementar políticas de igualdad y equidad, proporcionar oportunidades de mentoría y asegurarse de que todas las voces sean escuchadas y valoradas, independientemente de las percepciones iniciales.

  • Educativo:

En el ámbito educativo, contrarrestar expectativas negativas implica la identificación y desafío activo de estereotipos.

Los educadores deben proporcionar apoyo adicional a aquellos estudiantes que enfrentan expectativas desfavorables, ofreciendo recursos adicionales y programas personalizados para garantizar que cada estudiante tenga la oportunidad de alcanzar su máximo potencial.

  • Familiar:

En el ámbito familiar, contrarrestar el efecto negativo implica crear un ambiente donde cada miembro de la familia se sienta apoyado y empoderado. Romper con roles tradicionales de género, fomentar la autonomía y brindar apoyo adicional cuando sea necesario contribuyen a un entorno familiar donde las expectativas no limitan el crecimiento y desarrollo individual.

Las expectativas son el motor de nuestro mundo. Si cambias tus expectativas, cambiarás tu experiencia.

Programación Neurolingüística y efecto Pigmalión

La Programación Neurolingüística (PNL) nos explica el poder que tienen las palabras, en este caso para convertirse en hilos que tejen destinos.

La PNL, una disciplina que explora la intersección entre el lenguaje, el pensamiento y el comportamiento, emerge como una herramienta potente para comprender cómo nuestras expectativas y la manera en que nos comunicamos moldean la realidad que creamos para nosotros y para aquellos que nos rodean.

Nuestras palabras no solo describen la realidad, sino que también la crean. La PNL actúa como la llave maestra para desbloquear el potencial del efecto Pigmalión. La Programación Neurolingüística proporciona las herramientas para cambiar patrones de pensamiento limitantes, reescribir narrativas internas y, en última instancia, transformar la percepción que tenemos de nosotros mismos y de los demás.

Cuando incorporamos este enfoque a la ecuación del Efecto Pigmalión, estamos empoderándonos para crear un entorno donde las expectativas positivas no solo guían, sino que también impulsan hacia el crecimiento y el éxito.

Espera lo mejor, prepárate para lo peor y acepta lo que venga

Las técnicas terapéuticas como el EFT-Tapping, la Hipnosis Ericksoniana y la PNL ofrecen herramientas prácticas y efectivas para aprender a potenciar el efecto Pigmalión de un modo positivo en todos los ámbitos de nuestra vida.

Mar Sánchez, psicóloga y coach experta en PNL y gestión emocional lleva más de 10 años acompañando a multitud de personas, enseñándoles a aplicar estas técnicas para mejorar su bienestar y equilibrio emocional.

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